Busca no perder terreno dentro de Juntos por el Cambio.
Con la salida de su histórica líder, Elisa Carrió, de la conducción partidaria y de su rol legislativo, la Coalición Cívica se prepara para enfrentar el desafío de integrar una oposición en conjunto con el macrismo y los radicales, sin perder terreno ante los dos espacios que lo superan en número.
“Nosotros no somos Lilita”, aseguró a NA un integrante del bloque de diputados nacionales, al hacer referencia a que habrá cambios en el funcionamiento de la bancada, en la que a partir del 10 de diciembre convivirán varios de los colaboradores más cercanos de Carrió, ahora sin su principal referente.
El bloque quedará a cargo del diputado electo por la Ciudad Maximiliano Ferraro, cabeza de la lista de Juntos por el Cambio en la Ciudad, que con la arrasadora victoria de Horacio Rodríguez Larreta en el distrito metió ocho legisladores a la Cámara baja.
Conscientes de que tendrán que asumir un nuevo rol para no perder protagonismo dentro del espacio que integran junto al PRO y la UCR, la CC buscará instalar una agenda propia a nivel legislativo, más allá de que seguirán en un interbloque junto a sus socios políticos.
El jueves, durante la fallida sesión por el proyecto de “Ficha limpia”, los diputados nacionales de la CC despidieron a Carrió -que ya renunció pero su salida será efectiva a partir del 1 de marzo- con la presentación de un paquete de propuestas que define la política impositiva que quieren y plantea su proyecto de gobierno.
Entre las propuestas estuvieron una actualización de mínimo no imponible y escalas de Ganancias, y la derogación del artículo 755 del código aduanero, para evitar que el Poder Ejecutivo aumente las retenciones a las exportaciones en general, y al sector agroindustrial en particular.
Además, plantearon una rebaja integral de impuestos para MiPyMEs, la quita de IVA a productos de la Canasta Básica, y la creación de la Agencia de Integración de Desarrollo.
Ese paquete sirvió como puntapié inicial para la nueva etapa a cargo de Ferraro, que buscará darle una impronta distinta a la de la chaqueña, pero sin perder sus postulados históricos, como “calidad institucional, lucha contra la corrupción y la no impunidad”, entre otros.
Con Carrió fuera de radar y el presidente Mauricio Macri lejos de la Casa Rosada, en la Coalición Cívica esperan el surgimiento de “nuevos liderazgos” en Juntos por el Cambio, que permitan una conducción “más horizontal”.
A partir del cambio de gobierno, comenzará a funcionar cada quince días la Mesa Nacional de ese espacio opositor, donde se sentarán los presidente de los partidos, ex mandatario (Macri y María Eugenia Vidal), los gobernadores y los jefes de los bloques parlamentarios.
Allí, la CC intentará hacer valer a sus 14 diputados nacionales y estrenará el rol de socio fundador, sin Carrió a la vista.
De todas formas, la diputada nacional se mantendrá con actividades políticas a través de ONG`s, y podría salir a dar conferencias por el país, aunque todavía no está definida la agenda.